Christa Elmer. Bancos, chocolate, relojes y blues

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Pocas ciudades del tamaño de Zúrich, apenas 400.000 habitantes, tiene un peso tan decisivo en la economía mundial. Este hecho queda patente en los diarios económicos donde, desde hace décadas, la ciudad suiza compite en importancia con Nueva York, Londres, Francfort o Tokio. Claro que Zúrich tiene más atractivos que unos bancos tan discretos que nadie podría sospechar el dinero que se mueve en una ciudad por lo demás tremendamente plácida. Aparte de bancos, chocolates, fondues, salchichas, cervezas, relojes, ferrocarriles y demás tópicos reales, Zúrich es hoy la ciudad de nacimiento de Christa Elmer, la auténtica protagonista de estas líneas.

Christa nació en 1972 y, ya en su niñez, estudió violín clásico y también perteneció a una coral infantil famosa en Suiza por sus musicales.

Con 16 años se trasladó a Lausana, ciudad situada en la zona francófona de Suiza, para recibir clases de canto en la reputada escuela de Jazz de Lausana y allí, sola y sin dominar el idioma, fue donde realmente empezó todo.

En Lausana, Christa Elmer ofreció sus primeras actuaciones como cantante en diversas bandas de rock para poco después iniciarse en la armónica y convertirse al blues de forma irremediable.

Con 23 años y después de haber recorrido Europa en autostop con una armónica en su mochila, Christa llegó a Mallorca. A su llegada a la Isla comenzó a trabajar como cantante de jazz, se convirtió en una excelente armonicista y en madre de dos hermosos hijos, compró un piano, al que ha dedicado muchas horas de estudio, y se puso a componer sus propias canciones. Sus personalísimas letras, creadas indistintamente en francés, español e inglés, cabalgan melodías que van desde el rhythmm & blues al jazz pasando por el blues y el soul y que ella a menudo interpreta acompañada por una banda de amigos y excelentes músicos de la que forman parte Fernando Rubin (guitarra); César Franov (bajo); Miquel Llinás (piano) y Jaume Roig (batería).

Paralelamente, esta blusera de corazón ha ejercido como docente de rítmica e iniciación musical para niños a la vez que ha iniciado una colaboración con los We’R’Coming, combo rockero formado por músicos internacionales residentes en la Isla.

Hyde XXI. Jekyll se compra una chupa de cuero

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En 2002, el historietista, artista gráfico e ilustrador italiano Lorenzo Mattotti (Brescia, 1954) consiguió el premio Eisner, uno de los máximos galardones que se otorgan en el mundo del cómic por su adaptación al Noveno Arte de Doctor Jekyll y Mister Hyde (Glénat, 2002), de Robert L. Stevenson. Un trabajo magistral que muestra de forma surrealista, descarnada y espeluznante la dicotomía entre el bien y el mal, y que se recrea en la figura del contrahecho y perverso Mr. Hyde, el lado salvaje que llevamos dentro, la parte más animal y desinhibida; en definitiva, la más rockera.

En verano de 2009, nace Hyde XXI, evolución artístico-conceptual no computarizada de una banda ya existente, rockera y mallorquina llamada Mr. Hyde que, fundada en 1998, alcanzó considerable fama gracias a su potente rock progresivo. Cuatro son los socios que participan en el nuevo cambio de rumbo: David Arbona (voz y guitarra); Toni Recio (guitarra y coros); Juanal Rubiño (bajo y coros) y Tomeu Crespí (Batería y coros). Cuatro cuatreros rockeros que tienen claro que ‘su música no es más que el resultado de unificar las influencias de cada uno y sus vivencias y que saben cómo quieren que sean, suenen y traten sus canciones’.

Y teniendo las cosas tan diáfanas no resulta extraño que los primeros resultados en forma de disco de debut no se haya hecho esperar. El trabajo ha sido autoproducido al ciento por ciento e incluye 11 canciones, diez en castellano y una en catalán, además de una versión en inglés de un tema propio («No creo en el amor») como bonus track. Su temática es de lo más variada y entre ellas encontramos canciones que reflejan el compromiso social de la banda como «Una Hora», «Cançó de Cuna», «Saïd»; el sentir rockero y callejero («Ahora que las luces se Apagan» o «Hacerte Callar») además de temas universales como el amor / desamor, la vida cotidiana… («Voces del Destino», «No Creo en el Amor», «Soledad», «Mentiras de Fuego» pergeñadas todas sobre su ya conocida fusión de rock progresivo y metal.

La Vereda. Cuando el Rock se llena de lunares

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El tiempo pasa más rápido que el correcaminos del coyote. Y lo hace aunque muchos empujemos hacia delante a ese personaje peleado con la suerte e incansable al desánimo. Con la terca necedad de una mosca cojonera, el tiempo se escurre una y otra vez entre los dedos a velocidad ultrasónica. Este axioma tiene excepciones conocidas. Entre las más importantes destacan la lentitud de paso que experimenta el tiempo cuando se espera porque llegue el dinero del curre; el trantrán desesperante de la dichosa crisis alejándose por el horizonte - ¡¿cómo?! ¡¿aún estás aquí?! – o la oscura dilación que se toman las amadas para dar el sí… o el no. Por supuesto que quedan más en el tintero pero que más da si el siguiente disco de La Vereda ya está aquí.

La Vereda, la querida e incombustible formación de Rock aflamencado de Manacor, presentó el pasado 14 de marzo Salvaje Quien Pueda. El que desde ya es su segundo disco oficial continua la estela de Mamífer@s, el también autoproducido debut discográfico de los de la Part Forana en 2007. Es decir, fusión musical y canalla entre Rock aflamencado y otros ritmos tentadores como Reggae, Rumba, Funk, bulerías… «O con cualquier cosa que huela bien» que dirían sus integrantes, a lo que habría que añadir unos buenos chorretones de espíritu ‘punki’ sobre tal ensalada para que al final todo lo invada ese penetrante perfume trasgresor marca de la casa.

En estos casi tres años que han transcurrido entre Mamífer@s y Salvaje Quien Pueda Javi Sánchez (batería); Juan Hernández (percusiones); Manuel Lozano (voz y guitarra española); Josep Munar (guitarra eléctrica); Víctor Tugores (bajo); Ismael Hinojosa (flauta y armónica), Samuel Martinez (trompeta) y Josep Oliver (trombón) han ido grabando tema tras tema. Lo han hecho ‘de sol a sol’ y ‘de luna lunera a cascabelera’, encerrados en su local de ensayo de forma tan casera como la sopa de la abuela. Sólo han echado mano de profesionales como Toni Pastor y Marc ‘Mosso’ en ocasiones concretas, y de Juanjo Tur (Phonos Audi Digital) a la hora de las mezclas.

Monta-Man. Sorpresas acusmáticas en sobre

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Monta-man es el último y más personal proyecto de Jonatan Uría Villa alias Johnnymonta-man antes Johnnypunk. Este personaje ochentero y underground, capaz de hipnotizar a toda una muchedumbre con un casiotone® de juguete, una guitarra española amplificada, un radiocasete de doble pletina, una grabadora, un pedal de guitarra eléctrica o encerrado en un globo ocular de cartón piedra, celebra este mes los primeros dos añitos de vida de su delicioso delirio sonoro. Lo hace con El síndrome de la Isla (2010), su cuarta maqueta, pergeñada fiel al mismo método de trabajo de siempre: grabación, en riguroso directo, sobre una casete de toda la vida que luego se transforma a formato mp3 mediante un cable conectado a un ordenador. Minimalismo pop electrónico – o mejor ‘acusmático - de lo más vintage que pone a las claras el espíritu punk y rebelde del Do It Yourself que ilumina a Monta-man desde sus orígenes. Unos orígenes que, faltaría más, son muy peculiares y que parecen llevar a Johnnymonta-man presentando en formato de dúo acústico, acompañado por Perro Vago, en la madrugada de Año Nuevo, en la Iglesia Bautista Reformada de Palma, el tema Cuando todo va mal (2008). Señor Juez, no tengo más preguntas.

Poco antes, Johnnymonta-man había dejado salir del armario su reprimida alma de artista después de años grabando maquetas caseras en la más estricta intimidad y ésta se desató en la escena local como un miura furioso en forma con dos canciones mal grabadas. Poco más tarde se consumaría el paso de lo virtual a lo real con una primera formación compuesta por él mismo, a la guitarra y el casiotone; Perro Vago (guitarra solista) y Fani (coros y panderetas) con la que ofrecieron sus primeros conciertos compartiendo escenario con Gross, Astrolabio, My Dear Flotsam, Papá Topo, One… y participando en festivales como el Neotokio 08 o el Festival Solidario Asdica. Desde entonces, Monta-man ha vivido cambios de componentes, grabado varias maquetas - Dudas razonables (2008); Unisex (2009) y la maqueta de versiones Versiones Travestidas (2009) - y actuado dentro y fuera de la Isla (Madrid y Zaragoza).

Jaime Anglada. El guerrero de trapo

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Paso a paso, disco a disco, el compositor, guitarrista y cantante mallorquín Jaime Anglada ha demostrado ser el más rockero y ‘americano’ entre todos los cantautores nacidos en la Isla. Así lo ha ido dejando con discos como Dentro de la noche (1997); Empezar de nuevo (1998); Nunca tendremos Graceland (2003); Otra canción de carretera (2005) y, ahora, con Stereo (2010), quinta y última entrega discográfica que el palmesano ha presentado este mes en distintos escenarios de Madrid y Mallorca.

Sin negar jamás su mediterraneidad, ni ocultar su admiración por The Boss, Jaime Anglada inició su carrera en 1993 en el circuito musical de Ciutat. Dos años más tarde, el promotor de WOMAD-España le propone grabar el primer disco y ser su manager personal y los acontecimientos se aceleran como partículas en ciclotrón (firma con una multinacional su primer contrato discográfico y su álbum de debut, Dentro de la noche, es producido por Roger Eno). En apenas unos meses, Jaime se descubre compartiendo escenario con músicos como Raimundo Amador, Luz Casal, Ismael Serrano o Scorpions, para los que hace de telonero en el último concierto que la banda germana ofrece en España. También sale en Paris, Londres, Lisboa e incluso en Tel- Aviv, invitado por el Instituto Cervantes. El álbum resume una filosofía musical - rock contundente cargado de sentimiento - que Jaime ha mantenido viva hasta hoy.

Ahora, con producción de Pablo Ochando (La Granja, Dawholeenchilada), su último álbum se ha convertido en paradigma de disco rockero que basa su sonido en la clásica formación de rock con la voz al limite y sin ningún tipo de subterfugio. El capo del rock sound mallorquín ha sabido acertar con la fuerza, el sonido y el descaro que necesitaban las nuevas canciones de Anglada. Si a esto le unimos la colaboración de veteranos músicos del ámbito nacional como Toni Jurado y José Luís Hernández ‘Mac’, sección rítmica titular de Ariel Rot, la sapiencia eléctrica del guitarrista David Gwynn, un fijo del palmesano que ha colaborado en tres de sus cinco discos, y la voz de la cantante Rebeca Jiménez, que canta a dúo con Jaime «Palabras que nunca te he dicho» el resultado es un diez maradoniano y Stereo.

Hijos de la Kaky. A palos con la supernanny

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Nadie los vio entrar. Pero el aleteo séxtuplo de la puerta del salón que anunció su llegada dejó al concurrido local envuelto en un silencio espeso que heló a más de uno la sangre en las venas. Como al sheriff, que apenas tuvo tiempo de sacarse la estrella del chaleco y tirarla a la escupidera; o al pianista, que se fue a gatas, y no por patas, a camuflarse entre bambalinas, donde coincidió con las bailarinas que querían por reflejo puro [es un decir] poner a salvo su virginidad [es un exagerar]. Uno tras otro fueron subiendo al escenario y dejando a sus píes la funda rígida de lo que parecía una guitarra o un instrumento musical. Al menos ese el deseo general de un público sorprendido que temía encontrarse en primera fila en una reposición en vivo de la matanza de OK Corral. Alguien murmuró bien bajito. ¿Pero qué hacen aquí? ¿No tenían que estar al cuidado de la Blanca mientras la Kaky estaba en chirona por el tema de la merca? Debieron cagar a palos a la supernanny, respondió otro. Y no hubo más que decir porque en ese momento ¡PUNK! Y una guitarra sucia y distorsionada escupió al aire. El show había comenzado y ya nadie estaba a salvo.

Hijos de la Kaky nació ‘al palo o al pedo’ hace unos tres años en Mallorca sin conocer a su padre. Pero lo que primero que supo la Kaky y el actual sexteto formado por los hermanos Bertoni – el vocalista Marcos, ‘El topo’, y Lucas, ejem, ‘el bajo’ -; los guitarristas Facundo Gargaglione, ‘Faqui’, y Facundo Tenaglia, ‘La rana’; y el batería Juan Esteban Festa, ‘Juane’, es que la camada había nacido punk.

Compartiendo origen argentino y aportando las más diferentes influencias musicales, la banda confluyó en un sonido donde se recogía su apego por bandas argentinas como Attaque 77, Dos minutos, Flema, Todos tus muertos y también internacionales como sus adorados Ramones y sus famosos tres acordes. Poco a poco, concierto a concierto, el sonido del grupo ha ido madurando hacía un punk rock con algún puntito ska. Con una maqueta grabada a sus espaldas y un buen puñado de temas que sus fieles fans corean desgañitados - «Tema de Ibiza», «Hippies», «Policía»… 

Papa Topo. Matanza forana en Wonderland

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Aunque según ciertas tendencias en el tema del vestir sea, hoy, de lo más fashion llevar camisas cerradas hasta el último botón, para muchos otros lo de ir con la camisa abotonada al límite de la estrangulación tiene más que ver con la doble imagen cinematográfica de personajes como Forrest Gump o William Foster (Michael Douglas) en ‘Un día de furia’. Es decir, o de personaje infantiloide o de ‘tipo absolutamente normal y correcto’ que después de un cortocircuito cerebral severo descuartiza a la familia del vecino y se lía a tiros con todo quisqui que se cruza en su camino.

Con tal duplicidad juegan Adrià Arbona (voz masculina, glockenspiel, metalófono, casiotone, stylophone...) y Paula Franco, más conocida por su nombre bélico artístico ‘Paulitademaiz’ (voz femenina, pandereta, palmas...), los dos integrantes de Papa Topo en la foto promocional que ilustra este artículo. La formación de indie pop de la Part Forana mallorquina (Binissalem / Marratxí) acaba de publicar su primer single con la prestigiosa compañía Elefant Records como primera referencia de la colección «New adventures in pop». Este nuevo proyecto de compañía madrileña pretende dar a conocer y ayudar a nuevos grupos maqueteros, tanto nacionales como internacionales, mediante la edición de singles en vinilo de color, limitados, que contengan las primeras grabaciones de los grupos.

Diferentes donde los haya – no digan ‘raros’, por favor; digan ‘artistas’ - y a pesar de su tremenda juventud – Adrià tiene 17 años y Paulita 15 –, los dos miembros de Papa Topo ya dominan como pocos el seductor arte de la provocación divertida aderezada con chorretones de nihilismo. Pero si además se descubre que esta formación de engañosa estética tontipop y letras rebosantes de amor cursi e historias de animalitos y comparada con Talulah Gosh, Stereo Total, Enrique y Ana y Regaliz destaca entre sus preferencias a Camera Obscura, La Casa Azul, Belle & Sebastian, Heavenly y a Beat Happening, al DIY y al sonido lo-fi lo que termina por asaltar la mente es una terrible pregunta: ¿es este un plan secreto para dominar el mundo por una raza superior de extraterrestres con un asombroso parecido a nuestros osos panda?

Shenobi. La Guerra de las Galaxias llega al Rock

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La primera película que vi en el cine solo, sin mis padres, fue La Guerra de las Galaxias y aluciné. La intensidad de mi ‘debut cinematográfico’ fue tal que siempre he recordado de carrerilla los nombres de muchos de sus protagonistas: Anakin Skywalker y Darth Vader, que de aquélla eran dos; Luke Skywalker y la princesa Leia – ay, mi arma - Han Solo, Chewbacca, C3PO y R2D2, el emperador Palpatine y Obi Wan Kenobi.

Los mallorquines Shenobi - sin el Obi-Wan y fuerte ‘shesheo’, iniciaron su trayectoria en 2004. El grupo fue fundado por cuatro jovencísimos músicos de Felanitx y Son Servera y, según su propia leyenda, la primera formación estuvo compuesta por Joan (guitarra y voz); Matías (guitarra); Gabri (batería) y Juanan (bajo). En 2008 este último sería sustituido por Fran, actual bajista de Shenobi que ha participado en la concepción y realización del Epòdrom (2010), un segundo disco que distribuye la discográfica catalana B-Core. Y decimos segundo al no computar las dos maquetas embrionarias del proyecto que tituladas respectivamente Shenobi 1 y Shenobi 2 fueron grabadas entre 2005 y 2006. Epòdrom sigue la línea apuntada en Discharges (2008), su álbum de debut. Su sonido está influenciado por grupos como Jawbox, Fugazi, Aina, Shiner, Bluetip, Sunny Day Real Estate o Foo Figthers, es decir, por el llamado ‘sonido Washington D.C.’ o por ese otro geográficamente más cercano que se apretuja entre las referencias editadas por el arriba mencionado sello discográfico barcelonés B-Core.

Su rock guitarrero y contundente ha sido auto-producido, auto-editado, auto-diseñado y auto-empaquetado por ellos mismos y de forma artesanal. Eso sí, para su grabación final en los estudios del Hipódromo de Son Pardo contaron con Joan Rosselló como técnico de sonido y para su mezcla y masterización definitivas con Michael Mesquida (Rec On, Oliva Trencada, Satellites...), dos elementos claves que han garantizado la calidad sonora de un resultado final que ya están presentando en directo.